VIENA, MI AMOR PLATÓNICO PARTE II (DÍA 6)
DÍA 6
Comenzó el día de manera habitual, pero sin resaca, nos levantamos y bajamos a desayunar... poco después dejamos las mochilas en un cuarto del hostel ya que nos iríamos por la noche destino Praga. Salimos de camino sobre las 9 para visitar la Ópera, aunque por la cola tardamos otra horita en entrar, de la que bien podría sacar un álbum entero, por fuera no era nada del otro mundo (comparado con Viena en general), eso sí, fue cruzar la puerta y encontrarte en otro siglo, otro mundo, era algo mágico, cantidad de gente disfrazada con las famosas pelucas blancas con rulos, los rojos y dorados del interior, los palcos, las estatuas... Os dejo unas fotitos para que lo comprobéis:
Esto último de la izquierda no recuerdo exactamente que era y la verdad que lo pillamos de bastante suerte, aunque me alegro de habérmelo encontrado...
Finalmente nos dirigimos al hostel, cenamos e inquietos esperábamos nuestra nueva amiga, Praga, la cual nos dejó detalles que no olvidaremos en la vida...
Comenzó el día de manera habitual, pero sin resaca, nos levantamos y bajamos a desayunar... poco después dejamos las mochilas en un cuarto del hostel ya que nos iríamos por la noche destino Praga. Salimos de camino sobre las 9 para visitar la Ópera, aunque por la cola tardamos otra horita en entrar, de la que bien podría sacar un álbum entero, por fuera no era nada del otro mundo (comparado con Viena en general), eso sí, fue cruzar la puerta y encontrarte en otro siglo, otro mundo, era algo mágico, cantidad de gente disfrazada con las famosas pelucas blancas con rulos, los rojos y dorados del interior, los palcos, las estatuas... Os dejo unas fotitos para que lo comprobéis:
Estuvimos como una hora visitando la Ópera y cuando nos quisimos dar cuenta era la hora de comer, nos sentamos en un parque cercano y después de comer Pedro hizo lo que tanto le gusta, dormir en la hierba cual marrano duerme en el barro... vamos que se lo pasó de puta madre:
Tras unos juegos con la hierba y con Pedro, nos dirigimos al Prater, para mí fue un parque de atracciones sin gitanos... estuvimos cosa de una hora y tras una larga charla decidimos, ya que los horarios no nos cuadraban, quedarnos otra noche en Viena y coger el primer tren de la mañana hacia Praga. Poco después fuimos a ver los jardines Belvedere... IMPRESIONANTE, nada más que decir:
Esto último de la izquierda no recuerdo exactamente que era y la verdad que lo pillamos de bastante suerte, aunque me alegro de habérmelo encontrado...
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Hola! :)
ResponderEliminarOhhhh Viena, para mí también fue amor a primera vista, qué preciosidad! Tengo que volver como sea. Vayas por donde vayas te encuentras tal cantidad de monumentos tan bonitos que es inevitable quedarse mirando con cara de pan. Además es una ciudad en la que no te puedes aburrir, ofrece taaanto para hacer! En fin, eso, algún día viviré ahí xD.
Por cierto, la iglesia de la última foto a la izquierda se llama Karlskirche :).
Enhorabuena por el blog, os sigo! :D
Hola!
EliminarLo primero gracias por interesarte en el blog y por el nombre de la iglesia jaja, la verdad es que Viena nos sorprendió muchísimo, no nos esperábamos tanto, fue impresionante!! En fin, me alegro que te haya gustado! Nos leemos!